ANTONIO PONZ
VIAGE DE ESPAÑA
TOMO XIII
ARAGON
CUARTA CARTA
22 Teruel es Ciudad situada en una loma en la orilla oriental del río Turia, inmediato al paraje donde se incorporan este, y el río Alfambra, que van unidos a desaguar en el Mediterráneo en la playa de Valencia, después de haber regado aquella riquísima , y dilatada vega.
23 Nace Turia, como en otra
ocasión creo haberle dicho a V. en la Serranía de Cuenca. Pasa por Albarracín,
seis leguas antes de llegar aquí: es abundante de truchas, anguilas, y barbos,
&c. Riega antes, y después de Teruel una vega hermosa, y bien cultivada,
que aunque estrecha, se reputa su largo de tres leguas, la mayor parte del
término de esta Ciudad. Tiene Teruel buenos paseos, y alamedas por la parte del
río. Son muy exquisitas las frutas de sus huertas, y los demás comestibles. Su
situación es en el camino real desde Valencia á Zaragoza, y a igual distancia
de una, y otra Capital, que le facilitan los géneros de todas suertes, que hay
en ambos Reynos.
24 Empecemos por las cosas notables que yo he observado dentro de Teruel, y sea lo primero la Catedral. Cuando esta ciudad no era Silla Episcopal; esto es antes del Señor Felipe II, hubiera sido suficiente esta Iglesia para cabeza de la población; pero ahora no me parece tal, ni por su arquitectura, ni por su buque. Es bastante tenebrosa; y lo que sobre todo lo afea son unos monstruosos plastones de estuco en sus paredes, arcos, bóvedas, linterna &c. no quedándose atrás en esto los retablos modernos que hay en ella.
25 No son así los antiguos, señaladamente el mayor, el cual, no obstante la inundación del pésimo gusto en la arquitectura, siempre ha sido muy alabado, y se ha mantenido firme el cabildo en no consentir que de dorase, ni pintase, por haber entendido que hubiera perdido mucho la obra, como era cierto, y mucho mas cayendo en malas manos. Por tanto se conserva de madera desde el fin del reinado del Señor Felipe II.
24 Empecemos por las cosas notables que yo he observado dentro de Teruel, y sea lo primero la Catedral. Cuando esta ciudad no era Silla Episcopal; esto es antes del Señor Felipe II, hubiera sido suficiente esta Iglesia para cabeza de la población; pero ahora no me parece tal, ni por su arquitectura, ni por su buque. Es bastante tenebrosa; y lo que sobre todo lo afea son unos monstruosos plastones de estuco en sus paredes, arcos, bóvedas, linterna &c. no quedándose atrás en esto los retablos modernos que hay en ella.
25 No son así los antiguos, señaladamente el mayor, el cual, no obstante la inundación del pésimo gusto en la arquitectura, siempre ha sido muy alabado, y se ha mantenido firme el cabildo en no consentir que de dorase, ni pintase, por haber entendido que hubiera perdido mucho la obra, como era cierto, y mucho mas cayendo en malas manos. Por tanto se conserva de madera desde el fin del reinado del Señor Felipe II.
26 Es por lo general de aquel
estilo medio, o plateresco, del cual tantas veces he hablado por lo respectivo
a la parte de la arquitectura; pero la escultura es de estilo más grandioso; y
se deja ver, que el Artífice siguió la escuela florentina del tiempo de Miguel
Ángel. En los diferentes cuerpos del retablo, y entre las columnas menudamente
adornadas hay en doce tableros asuntos de la Vida, y pasión de Cristo con
figuras casi del todo relevadas. En el paraje principal se representa también
de escultura la Asunción de nuestra Señora.
27 Hay además de esto treinta
estatuas repartidas en los nichos del retablo sin contar el Crucifijo del remate
con nuestra Señora, y San Juan a los lados. Se ha logrado averiguar el Artífice
de esta obra, y se ha hallado que fue uno llamado Gabriel Yoli. No hubiera
podido sin duda de discípulos, u otros que trabajasen con él, ejecutar tanta
obra sin gastar muchos años en ella: por tanto las cosas mejores que yo he
observado entre tanto trabajo probablemente las haría él, y lo demás lo
ejecutarían otros con sus modelos, o dibujos.
28 No le hubiera dado gusto si se hubiera
hecho en su tiempo lo que después se hizo, que fue quitar el tabernáculo para
poner en su lugar un mamarracho, que ni dice con lo demás del retablo, ni debía
por su extravagancia mantenerse en aquel paraje santo. No es malo que haya
quedado de lo antiguo aquel recinto donde está el Copón, y en donde hay bajos
relieves muy preciosos relativos al Sacramento.
29 La sillería del coro es de
muy buena arquitectura de orden dórico con columnas isladas entre los asientos.
La mandó hacer para regalar a esta Iglesia el Obispo Don Martin Terrer, después
de promovido al Obispado de Tarazona al entrar el siglo decimoséptimo. A mano
derecha del crucero se ve un retablo con una pintura de las once mil Vírgenes,
y esta firma: 1628 Antonius Bisquert.
Este fue profesor de mucho mérito, del cual ni V. ni yo teníamos la menor
noticia hasta ahora. Si Palomino la hubiera tenido, a buen seguro que lo
hubiera declarado por uno de los buenos Pintores de aquel tiempo, como lo fue,
y lo manifiesta este cuadro, y otros de su mano en esta Ciudad.
30 Por dicha razón me ha
entrado la curiosidad de indagar quien, y de donde fue este Artífice, y se ha
conseguido por los cinco libros de la Parroquia de San Martin. Antonio Bisquert
nació en Valencia, y sus padres fueron Gabriel, y Susana Naudes. Vino joven a
establecerse en Teruel por los años de 1620, y se casó con Francisca Arcauz, de
quien tuvo dos hijos, y tres hijas, habiendo muerto en 1646. En otro retablo
hay pintada de su mano una Santa Teresa de Jesús.
31 La capilla más suntuosa de
la Catedral es una en el cuerpo de la Iglesia al lado de la Epístola, dedicada
a la Epifanía, o Adoración de los Santos Reyes: tiene su portada cuatro
columnas, y todo lo demás es ya de la decadencia del arte; pero todavía
conserva esta obra, como el retablo, alguna idea de la buena arquitectura. El
cuadro de dicho retablo representa la Adoración de los Santos Reyes, y es una
buena copia del de Rubens, que adorna el cuarto del Príncipe nuestro Señor en
ese Palacio Real, con poca variación en las figuras, y omitidas algunas: la
hizo Francisco Ximenez, Pintor de crédito, natural de Tarazona en este Reyno.
Esta pintura la pretendió hacer Bisquert, y dicen que no habiéndola logrado,
murió de melancolía, y sentimiento.
32 Entre las alhajas que se
guardan en la Sacristía de esta Santa Iglesia, hay una Custodia de plata de muy
buena forma, un dosecillo, un arca para el monumento, todo ello de bastante
buen gusto; y lo regaló el sujeto que expresa el siguiente letrero de la Custodia:
Humilium celsitudini Petrus Martinus
Rubio, Decanus Turolensis, surdinoe vice Regia Gubernator, sacroe Romanoe Rotae
Auditor. D. Era este sujeto natural de la Villa de Rodenas, y llegó después
á ser Arzobispo de Palermo.
33 Otra Custodia grande hay en la misma sacristía, que regalo el Señor Obispo Don Francisco Pérez de Prado, a quien hemos conocido, y la mandó hacer en Córdoba, gastando en la plata, y hechuras veinte mil pesos: fue mucha desgracia que se ejecutase en un tiempo, en que parece que se hacía gran caso de la materia, y muy poco de la buena forma, como si las Custodias no fuesen unas piezas de arquitectura, que por los fines para que se hacen debían ser mas gentiles, y arregladas. Por tanto siempre estimarán mas los inteligentes la que regaló el Auditor de Rota Don Pedro Martín Rubio, aunque mucho más pequeña. Entre algunas pinturas de la Sacristía hay dos, que representan la Resurrección, y la Venida del Espíritu Santo, compañeras de otras del mismo estilo en el Trascoro, y expresan la Adoración de los Reyes, y el Nacimiento. Son de estilo alemán, acabadas, y expresivas, y sospecho serian de algún altar antiguo de este Templo.
33 Otra Custodia grande hay en la misma sacristía, que regalo el Señor Obispo Don Francisco Pérez de Prado, a quien hemos conocido, y la mandó hacer en Córdoba, gastando en la plata, y hechuras veinte mil pesos: fue mucha desgracia que se ejecutase en un tiempo, en que parece que se hacía gran caso de la materia, y muy poco de la buena forma, como si las Custodias no fuesen unas piezas de arquitectura, que por los fines para que se hacen debían ser mas gentiles, y arregladas. Por tanto siempre estimarán mas los inteligentes la que regaló el Auditor de Rota Don Pedro Martín Rubio, aunque mucho más pequeña. Entre algunas pinturas de la Sacristía hay dos, que representan la Resurrección, y la Venida del Espíritu Santo, compañeras de otras del mismo estilo en el Trascoro, y expresan la Adoración de los Reyes, y el Nacimiento. Son de estilo alemán, acabadas, y expresivas, y sospecho serian de algún altar antiguo de este Templo.
34 La arquitectura de la
portada de la Catedral junto al Palacio del Señor Obispo, con sus dos columnas,
y al lado opuesto, que tiene cuatro, es al modo de la que se ha dicho de la
Capilla de los santos reyes dentro de la iglesia, y de cuando esta arte iba
precipitándose á fines del siglo pasado: por consiguiente no guardan el
carácter, y distintivo de ningún orden; pero es mucho mejor que los clásicos
disparates hechos después en todas partes.
35 Más arreglada es la del patio
del adjunto Palacio Episcopal, cuyo pórtico alrededor tiene doce columnas de
orden jónico para sostener los arcos: solo que en la galería alta hay la
impropiedad de que siendo doblado el número de columnas, sientan la mitad de
ellas perpendiculares a las claves.
36 La parroquia de San Pedro,
que es una de las principales de esta Ciudad, tiene algo de lo que V. desea
saber; bien que el edificio es de mala arquitectura, con un Apostolado de
figuras ridícula de escultura en los postes, que dividen las Capillas. El
retablo mayor es del mismo Artífice que hizo el de la Catedral, y el de la
Villa de Celda, que tengo referidos. Consta, como aquellos, de cinco cuerpos, y
es del mismo género de arquitectura con columnas llenas de muchas labores, y
porción de estatuas en los nichos, etc. Los tableros, que expresan asuntos
principales de la vida de San Pedro en medios relieves, están colocados en los
intercolumnios al modo que en la Catedral; y aquí hay ventaja de conservarse el
tabernáculo antiguo de mano de Gabriel Yoli, como todo lo demás.
37 Hay en el libro de Estatutos,
y Bulas de la Iglesia de la Catedral la cláusula siguiente, que quiero poner
aquí, para que V. vea que nada omito de lo que puedo indagar en orden a buenos
Profesores, haciéndoles este corto obsequio después de tantos años de olvido.
Dice, pues, lo siguiente: El año de 1536
Mosén Juan Navarro, y los Canónigos hicieron hacer el retablo mayor (habla de
la Catedral) de mazonería: hízolo Maestre Gabriel Frances; y año de 1538 murió
el Oficial: está enterrado en la puerta del Coro. Costó como está en blanco, y
sin dorar, veinte mil escudos. En otros asientos se halla lo siguiente: Aniversario día de San Joseph por Maestre
Gabriel Yoli, imaginario de quince sueldos a cargo de la fábrica.
38 De dichas memorias podemos
colegir que Yoli era francés de nación: que le pagaron veinte mil escudos, que
hacen 375.000 reales, del retablo de la Catedral: remuneración considerable,
atendiendo el valor de la moneda en aquellos tiempos: que fue persona de la
cual se tuvo particular estimación, haciéndosele señalado lugar para su
entierro en el ingreso del coro, y fundado Aniversario a costa de la Fábrica.
No sé Yo que haya ejemplos semejantes en nuestra edad, en que se habla tanto, y
se escribe de las bellas Artes. Sigamos con la Parroquia de San Pedro.
39 En la Capilla de la
Concepción hay una pintura muy estimable del ya citado Bisquert, y representa a
San Joaquín. También es digno de aprecio el retablillo de los Santos Cosme, y
Damián en su capilla, obra de Gabriel Yoli, en cuyas partes se reconoce que
puso particular cuidado. Consta de diferentes figuras, y bajos relieves, y en
el paraje principal están colocadas las estatuas de dichos Santos.
40 Seria reprehensible salir de
esta Parroquia sin hacer memoria de los célebres Amantes de Teruel, cuyos
cadáveres, o esqueletos se conservan colocados en un nicho de un ángulo del
claustro puestos de pie. La historia de dichos Amantes se cuenta de muchas
maneras, que no es para detenernos; pero lo que junto al tal nicho hay escrito
es lo siguiente: Aquí yacen los
celebrados Amantes de Teruel Don Juan Diego Martínez de Marcilla, y Doña Isabel
de Segura. Murieron año de 1217, y en el de 1708 se trasladaron en este panteón.
41 Veamos brevemente lo que hay
digno de notarse en algunas otras Iglesias de esta Ciudad. Vi, pues, en la
Sacristía de la de San Martín un buen retablito con dos cuerpos de a cuatro
columnas corintias, cuyas Imágenes, que representan a San Agustín, Santa
Mónica, y San Gerónimo en medio, la Oración del Huerto, y San Bruno en el
basamento, y encima el Crucifijo, son de Bisquert, que fue uno de los
parroquianos; y también es de su mano una Santa Teresa de Jesús en la Capilla
al lado de la Epístola enfrente de la Sacristía.
42 En la capilla entrando en la
Iglesia de la Parroquia de Santiago, hay un bello retablito con famosas
pinturas: la principal es de Jesucristo difunto reclinado en el seno de su
Santa Madre con acompañamiento de las otras Marías, San Juan, &c. Está
firmado Antonio Bisquert. Hizo muy
bien de poner su firma, sin la cual, y atendiendo a la excelente ejecución de
la obra, cualquiera la tendría por de Sebastián del Piombo, quiero decir, por
repetición, o primera invención en pequeño del cuadro en grande, que este
célebre Artífice pintó, y posee S. M.
43 Los hombres, bien que de
grande habilidad, no se desdeñaban, cuando las bellas Artes llegaron en Europa
a su mayor altura, después del restablecimiento de las mismas, de copiar unos
las obras de otros, como en otras ocasiones me acuerdo haber dicho a V. El Ticiano copiaba sus mismas obras, y sobre copiarlas muchas veces para
rectificarse más en su estilo. La pintura de que vamos hablando, quiero decir,
este asuntillo pintó la primera vez de su invención Sebastián del Piombo. De la
misma, y del mismo tamaño hizo una copia Francisco de Ribalta, que se conserva
en el Convento de los Carmelitas Descalzos de Valencia; y otra hay del mismo,
aunque de menor tamaño, en la sacristía de la Iglesia del Hospital de
Monserrate de esa Corte, hecha por el expresado Ribalta.
44 No es porque dicho profesor,
y otros mil no tenían caudal para hacer cosas excelentes de su invención, pues
bien lo hicieron ver en tantas como ejecutaron, sino porque cuando encontraban
un gran pensamiento, aunque fuese ajeno, y creían que no lo podían ejecutar con
igual destreza, se valían de él, al modo que los Poetas más célebres, y otros
escritores, variándolo, si así les parecía, o dejándolo en el modo que lo
encontraban.
45 Bisquert hizo ver en este
retablito, que era rico de caudal propio, como lo manifiestan las otras
pinturas repartidas en el de San Vicente Mártir, San Carlos Borromeo, Santa
Emerenciana, San Agustín, San Miguel, San Rafael, la Oración del Señor en el
Huerto, y los Santos Doctores. Es lástima que le hayan añadido un mal cuadro en
el segundo cuerpo. La arquitectura del retablo mayor de esta Parroquia tiene
regularidad, y su decoración es de columnas corintias.
46 Siempre lo bueno se estima,
y conserva su fama, cuando la barbaridad no llega a exaltarse de modo que da
con todo en tierra: así me dijo un Sacerdote de esta Iglesia, que dicho
retablito, y uno de la Sacristía con sus puertas, donde están pintados el
Nacimiento de Cristo, la Huida á Egipto, y Adoración de los Reyes, eran las
cosas mejores que en Teruel había. El tal retablito es de estilo de Alberto
Durero.
47 Esta Iglesia de San Martin
es de un orden dórico sencillo, y de las que mejor me han parecido aquí; pero
también ha tenido sus emplastos, que han pegado a los capiteles de las
pilastras, y con que han afeado la Capilla mayor. En dos de sus retablos vi dos
razonables copias de originales de Güercino, y de Aníbal Caraci, y son la Caída
de San Pablo, y San Sebastián.
48 Es digno de observarse un
retablo detrás de la Capilla mayor, aunque de arquitectura menuda; el cual
consta de tres cuerpos, y en ellos hay repartidas muchas estatuitas, y medios
relieves relativos a la Vida de nuestra Señora, Diligentemente ejecutados. En
medio se expresa la traslación de la Santa Casa de Loreto. En el basamento del
primer cuerpo hay escrito: Francisco de
Rueda me hizo pintar.
49 Volviendo ahora a Bisquert, he
oído, que en la sala de recreación de las Religiosas Carmelitas Descalzas de
esta Ciudad hay un cuadro de su mano de dos varas de alto, y tres de ancho, que
con muchas figuras representa el Consistorio en casa de Pilatos para sentenciar
a Jesucristo. Algunos vecinos de Teruel tienen obras de este Profesor; el cual
juzgo que estaría en Italia, o que fue uno de los buenos discípulos de Ribalta
en Valencia.
50 En la Parroquia de San
Miguel es de creer que el antiquísimo retablo de una Capilla enfrente de la
puerta sea del tiempo del Rey Don Jaime. El retrato del Rey, que está a un
lado, es más moderno: parece que fue de Cofradía de Caballeros, y se lee que el
Rey fue el primer Cofrade. Algunas de las figuras tienen la Cruz de Montesa, y
en una especie de muceta del Rey se ve el escudo de la Merced.
51 Otro altar se conserva en esta
Iglesia de tanta, o mayor antigüedad,
que yo estimo más que otros modernos muy ridículos, y extravagantes que en ella
hay. No sé en qué parará uno que se está haciendo, y me pareció lleva algún
razonable camino del arte.
52 La Parroquia del Salvador es
de los buques grandes de Teruel, y también son grandes los disparates de moda
en sus retablos, a excepción del de una Capilla al lado de la Epístola.
53 En la Iglesia de las Monjas
de Santa Clara, que es de tres naves con su cúpula, hay pinturas al fresco de
Vicente Vidal, Pintor de Valencia, discípulo de Palomino. Representó en las
pechinas figuras de Virtudes, y en la cúpula apenas se conoce lo que hizo,
porque el salitre, u otros defectos del aparejo lo han consumido: solo se
distingue la figura de la Santa titular.
54 Fue Vidal Profesor de
razonable mérito, y trabajó los lienzos que sirven en Semana Santa para el
monumento de la Catedral. Hay también en una Capilla de esta Iglesia dos
cuadros de Don Joseph Vergara, Profesor que vive con mocho crédito de habilidad
en Valencia, y representó en ellos a nuestra Señora de los Dolores con
acompañamiento de Ángeles, y a Santa Clara, que tiene el viril en la mano.
55 El Convento de los Trinitarios Calzado es
antiquísimo, y creo que del tiempo de los Santos Fundadores. Estos se ven
representados en un cuadro del retablo mayor, que me pareció de Gerónimo
Espinosa, Pintor Valenciano, discípulo de Ribalta. Algunas otras pinturas de
esta Iglesia las atribuyen a Rabiela. En las demás Iglesias Parroquiales, y de
Conventos no vi cosa notable en materia de bellas Artes, si no se exceptúa el
retablo principal del Convento de Capuchinos, que es de arquitectura arreglada.
56 Hay en Teruel algunas torres
de Iglesias de estilo arabesco. Se
encuentran dos Conventos de Monjas, cinco de Frayles, ocho Parroquias, contando
la Catedral: los vecinos se regulan en mil y doscientos, gente sumamente
aplicada, y en continuo movimiento de una parte a otra de España, trasportando
los géneros que se fabrican en la tierra, y en la Comunidad.
57 Comunidades se llaman en
Aragón a ciertos cuerpos gubernativos, que solo se conocen en dicho Reyno, y en
ningún otro de los de España. De estos cuerpos hay cuatro, y son la Comunidad
de Teruel, la de Daroca, la de Albarracín, y la de Calatayud. La de Teruel
tiene en esta Ciudad una casa bastante suntuosa para congregarse los Diputados,
o Regidores, que llaman de la Comunidad, cuyo número es de siete, u ocho, que
se eligen de las familias solariegas, y antiguas del Partido; los cuales de
tres en tres años se mudan.
58 Preside a sus juntas en las
temporadas que se congregan, el Corregidor, y en ellas se trata del gobierno
económico, y político, paz, y buena armonía entre las Villas, y Lugares del
Partido, señaladamente de la conservación de los montes, plantíos, pastos,
dehesas, ganados, frutos, mojonaciones de términos, y cosas semejantes, con
jurisdicción ordinaria, civil, y criminal en los asuntos de su inspección.
59 Es esta una óptima especie
de gobierno, como se desempeñe con arreglo a sus leyes, y ordenanzas; pero no
sé cómo va en el día. El edificio, pues, es suntuoso, como he dicho, con una
portada adornada de cuatro columnas pareadas de orden corintio, y tres balcones
encima con frontispicios en sus ventanas; pero de allí arriba tiene idea de
fortaleza. Es obra sólida, y hecha a toda costa.
60 De dos cosas espera V. que yo
le hable, la una célebre, y alabada desde que se hizo, que son los arcos de
Teruel, y la otra muy cacareada entre los milagros de nuestros días, y es el
costoso edificio, que fue Colegio de Jesuitas. De este mejor es que V. no
quiera saber; porque si tengo de decirle barbaridades de talla con que se afeó
la Iglesia, altares, y todo lo demás, donde se trató de ornatos y decoración,
seria nunca acabar. Fuera de esto es un edificio grande, situado muy
ventajosamente, con una portada de Iglesia compañera de buen gusto de lo que
contiene dentro. Solo se ve de bueno el busto de Don Felipe de Castro hizo del
generoso fundador el Señor Francisco Pérez de Prado, que conocimos de
Inquisidor General.
61 El acueducto presenta cierta
idea magnífica, que acuerda los suntuosos edificios, que los Romanos hacían de
esta clase. Lo que es el de esta Ciudad, así por su importancia, como por su
solidez. El objeto fue anivelar el agua que viene a la Ciudad por el lado
Norte, distante una media legua, fundado sobre un profundo barranco con dos
órdenes de arcos apoyados en fuertes pilares. Aunque es de corta extensión la
fábrica, pues solo tiene seis arcos en el orden superior, y menos en el
inferior, es muy alta.
62 Con este motivo voy a hablarle
a V. de otro Profesor de mérito, y fue el Arquitecto de esta obra. Era Pierres
Vedel. La fueron encargadas a un tiempo dos obras de importancia, y de suma
utilidad, cuales fueron estos arcos, y la famosa mina de Daroca: los arcos se empezaron
el año de 1552, y se acabaron e 1558, y la mina se empezó en 1555, y se
concluyó a principio del 1560. Así lo refiere Don Cristóbal Núñez y Quílez en
un tomo en 4º que publicó en Zaragoza año de 1691 intitulado: Antigüedades de la nobilísima Cuidad de
Daroca, fol. 3 n. 19. De dicha mina le hablaré a V. en su tiempo.
63 No se puede dudar que se hizo
el debido aprecio de este artífice, y con justa razón. Por los años 1560 pasó
con su mujer, y familia a la Ciudad de Albarracín para reparar las Iglesias de
la Catedral, y al de los Dominicos, y en dicha Ciudad murió en 1570, habiéndole
dado sepultura en la misma Catedral en la Capilla que llaman de la Comunidad.
Tuvo dos hijos uno religioso de San francisco, que fue Definidor de la
Provincia de su Orden en Aragón, y el otro tomó la profesión de Boticario; todo
lo cual consta por papeles del Archivo de aquella Curia Eclesiástica.
64 En las dos leguas alrededor
de Teruel se encuentran los Pueblos de Valdecebro, las Casas del Puerto,
Aldehuela, Castralvo, Villel, Villastar, El Campillo, Caudete, Concud,
Tortajada, Villaba Baja, las Cuevas Labradas, y Corbalán. Los pueblos de todo
el Obispado, o pilas bautismales son alrededor de noventa.
65 Don Bernardo Gómez Miedes,
célebre Escritor, Canónigo de Valencia, Arcediano de Murviedro, y después
Obispo de Albarracín, dice en la Historia que escribió del Rey Don Jayme el
Conquistador, primero en latín, y después en romance, que Teruel fue siempre
Cabeza de los antiguos Edetanos, Montanos de Aragón, que hoy se llaman
Serranos: que Pascual Muñoz, Caballero muy principal, cuya casa permanece en
los Barones de Escriche, ayudó mucho con dinero, gente, y otros auxilios al
Conquistador de esta Ciudad Don Alfonso II, que se la ganó a los Moros después de
quince meses de sitio en los años de 1170, y 1171. Dicho Pascual Muñoz fue
segundo biznieto de aquel Gil Sánchez Muñoz, que muerto el llamado Papa Luna
con el nombre de Benedicto XIII, fue electo sucesor de San Pedro por los que
siguieron el partido del Papa Luna; y habiendo renunciado después, murió
canónigo de Barcelona. Así se halla en dicho Escritor, lib. 3 de la Historia
del Rey Don Jayme, cap. 19.
66 A media legua de Teruel en la
ribera del río Alfambra hay aguas termales sulfúreas, que dicen ser provechosas
para muchos males. Nace el río Alfambra, que como deje a V. desagua en
Guadalaviar, inmediato a esta ciudad, en el término del Lugar de Gúdar, en la
sierra al Norte de Teruel, cinco leguas distante de la Ciudad. Caminan unidos
estos dos ríos con el nombre de Guadalaviar por los pueblos de Villel, Ademuz,
Marquesado de Moya, y por las cercanías de Chelva entra en el Reyno de
Valencia, donde aprovechan sus aguas, como V. sabe, produce en aquel Reyno las
grandes utilidades, y riquezas que nadie ignora.
67 En los contornos de Teruel,
ni en el sitio que la Ciudad ocupa, no se hayan hallado memorias de Romanos, ni
ruinas de población de estos: solo en la unión de Alfambra y Guadalaviar se
señala en mapas antiguos una población con el nombre de Turbula, y conduce
mucho esto para la opinión de algunos Autores empeñados en que subsistía Teruel
antes de los Romanos, y que su nombre actual es corrompido del antiguo Turbula.
Puede ser así, y no sería imposible que en tal caso fuese dicha población
destruida en las guerras de Sagunto, hasta que el citado Rey Don Alonso II, las
hizo renacer donde hoy se halle, en cuya colina acaso tendrían los Moros
grandes fortificaciones; para lo cual es muy a propósito, estando elevada por
todas partes.
68 Quieren algunos, que muy de antiguo se llamó
Turia de Taurus, que era el nombre de Guadalaviar: otros Torbel de la figura de
un toro, que se encontró al abrir los cimientos para las murallas en tiempo del
citado Rey Don Alonso, de donde le vino llamarse Teruel. Efectivamente las
armas de la Ciudad son un toro, y una estrella; pero todo esto nos importa
menos que el que sus vecinos sean laboriosos, como lo son, aprovechando las
aguas para el más ventajoso cultivo de sus tierras, El Señor Felipe II, procuró
que Teruel fuese Silla Episcopal, segregando el territorio del Arzobispado de
Zaragoza; y en aquel tiempo se hizo lo
mismo con buena porción del Obispado de Segorbe para erigir otro, que es el de
Albarracín.
Viage de España. Tomo XIII, Aragón. Carta
Cuarta.
Antonio Ponz. Madrid, 1788.
aun2014
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