sábado, 30 de noviembre de 2019

Torre de la iglesia de la Merced, Teruel



Torre de la iglesia de la Merced


Fotografía: Francesc Llop i Bayo, 1972


aun2019



Plaza del Torico, 1970



Plaza del Torico
Teruel


Foto postal en color, 1970


aun2019



Torreón de la Bombardera, Teruel



Torreón de la Bombardera
Teruel


Fotografía: Alfonso Utrillas Navarrete, 30/10/2019


aun2019



Calles típicas, Beceite



Calles típicas, Beceite


Fotografías, años 1960 a 1965


aun2019



La Sinagoga de Híjar



La Sinagoga de Híjar
-Un tesoro hispanojudío-

A FONDO – Una especie de inusual elevación, en medio de la ermita de San Antón-enclavada en el antiguo barrio judío- fue la emocionante primera pista que indicó a los arqueólogos que esta iglesia podría haber sido en el pasado la sinagoga de Hijar, en Teruel. A esta tribuna (Bimá) le siguieron otras maravillosas evidencias que permiten ahora asegurar que la sala de oración de la sinagoga se convirtió en iglesia tras la Expulsión de 1492.

La sinagoga permanece casi intacta –en un edificio contiguo de propiedad privada podría estar la galería de mujeres, nos cuenta Antonio Hernández Pardos, director de la intervención arqueológica, editor y co-autor del libro La antigua sinagoga de Híjar. Claves de un monumento excepcional. Acrotera. Gestión del Patrimonio– convirtiéndose así en un tesoro que, oculto durante siglos, nos habla de la vida judía en Sefarad.


Radio seferad.com


aun2019



Portal de San Gregorio, Beceite



Portal de San Gregorio
-Beceite-


Fotografía, años 1950


aun2019


Cuesta de las Losas, Albalate del Arzobispo



Cuesta de las Losas
-Albalate del Arzobispo-


Foto postal coloreada, años 1960


aun2019



Vista de Albalate del Arzobispo, Teruel



Vista de Albalate del Arzobispo


Fotografía, año 1962


aun2019




Calles típicas de Peñarroya de Tastavins





Calles típicas de Peñarroya de Tastavins


Fotografías, años 1970


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viernes, 29 de noviembre de 2019

Puente sobre el Río Guadalopillo, Calanda



Puente sobre el río Guadalopillo, Calanda


Fotografía: calandagrec.es


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Iglesia de la Inmaculada Concepción, Arcos de las Salinas



Iglesia de la Inmaculada Concepción
Arcos de las Salinas



Descripción

La villa de Arcos de Salinas está ubicada en el extremo Sur de la provincia de Teruel, en la Sierra de Arcos, donde nace el río Arcos. La iglesia parroquial se levantó en la plaza Mayor, el lugar más elevado de la colina donde se asienta la población. La iglesia de la Inmaculada Concepción, con su potente volumen, preside la plaza triangular.

Fue construida durante el siglo XVIII y se adscribe a uno de los modelos más difundidos en el Barroco, el jesuítico, caracterizado por el escalonamiento de naves incorporando un transepto no acusado en planta. Está realizada en mampostería y sillería en sus elementos principales.

Se trata de un templo de planta rectangular de tres naves, la central de mayor dimensión cubierta con bóveda de cañón con lunetos, crucero no acusado en planta cerrado por una cúpula semiesférica sobre pechinas y cabecera recta con dos sacristías idénticas flanqueando la cabecera. La bóveda de cañón apea en una potente cornisa sobre pilastras decoradas y las capillas laterales se separan por pilares cruciformes. A los pies de la iglesia se eleva el coro,  iluminado por un óculo.

El exterior de la iglesia es muy sobrio, en el que destaca el volumen del cimborrio que interrumpe la cubierta a dos aguas y la torre. La torre situada a los pies en el lado del evangelio tiene planta cuadrada y tres cuerpos. El interés se concentra en la fachada principal, ya que  durante el barroco las portadas adquieren gran protagonismo. Así posee una gran portada a modo de retablo barroco en piedra protegida por la gran fachada, cuyo perfil superior se recorta en arco mixtilíneo. El cuerpo inferior de la portada presenta un dintel flanqueado por pilastras y el cuerpo superior una hornacina que cobija una imagen de la Inmaculada Concepción.

Historia

Construcción original, Siglo XVIII

La iglesia de la Inmaculada de Arcos de las Salinas fue construida en estilo Barroco en el siglo XVIII.

Adición de inmuebles, Siglo XVIII

La portada se levanta en el año 1760.

Realización de obra de decoración arquitectónica, Siglo XIX (1899)

La cúpula del crucero es decorada a fines del siglo XIX.

Declaración, Siglo XX (1983)

El Boletín Oficial del Estado del día 11 de octubre de 1983 publica la declaración como Bien de Interés Cultural de la iglesia de la Inmaculada de Arcos de las Salinas.

Restauración, Siglo XX (1985-1997)

Entre 1985 y 1997 se llevan a cabo sucesivas campañas de restauración del edificio, que afectan tanto a cimentaciones como a cubiertas y fábricas: 1985-1989, 1992 y 1994-1997. En 1996 se procede al estudio geotécnico de la iglesia parroquial y en 1997 se realiza la reconstrucción de la linterna de la torre.

Restauración, Siglo XXI (2010)

En octubre de 2010 termina la última fase de obras de restauración tras 38 años de cierre. En la última fase se ha procedido a la iluminación del templo y a la restauración de elementos artísticos del interior. En la restauración han participado distintas entidades, como IberCaja, el Obispado de Teruel, la Diputación de Teruel, la Comarca Gúdar-Javalambre y el Gobierno de Aragón, que ha invertido 85.000 euros, a través de los Departamentos de Presidencia y Política Territorial. En total, la restauración ha costado 256.000 euros y ha contado con una importante aportación de los vecinos del municipio.


Bibliografía

BENITO MARTÍN, F. Patrimonio Histórico de Aragón. Inventario Arquitectónico de Teruel, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 1991, pp.198-199.

MÉNDEZ DE JUAN, JOSÉ FÉLIX ET AL. (COORD.). Aragón. Patrimonio cultural restaurado. 1984/2009: Bienes inmuebles, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

V.V.A.A. Gran Enciclopedia Aragonesa, El Periódico de Aragón, Zaragoza, 2000, p.367.

V.V.A.A. Inventario Artístico de España, Provincia de Teruel, MEC, Madrid, pp.70-71.



Texto: Patrimonio Cultural de Aragón, SIPCA
Fotografía: año 1972


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Ermita de las Salinas, Arcos de las Salinas






Ermita de las Salinas
-Arcos de la Salinas-


Las salinas se sitúan en la margen izquierda del río Arcos, junto a la confluencia de un barranco, aguas abajo de la villa de Arcos de las Salinas. Su situación debe ponerse en relación con la presencia de un manantial de agua salinitrosa, cuyo contenido en sal obedece al tránsito de la corriente de agua por los niveles de yesos y arcillas del Keuper.

Uso del suelo: El conjunto se encuentra fuera de explotación.

El conjunto, nacido alrededor de la explotación de una fuente de agua salada para la obtención de sal, se sitúa en la parte central de una parcela de 62.000 m2, de los que 22.800 m2 está ocupados por las salinas en sí. Los edificios y construcciones auxiliares se sitúan en la parte central del conjunto, mientras que las balsas y los tablares se extienden aguas arriba y abajo del fondo de la val. Esta estructura responde, en gran medida, al ritmo de crecimiento del conjunto durante la Baja Edad Media y durante la Edad Moderna.

Estamos ante un amplio conjunto formado por numerosas estructuras, integrando estructuras de diversas cronologías y con multitud de reparaciones:

Casa de la torre de la sal: edificio que en origen tenía dos plantas, en el que se encontraba la noria de sangre con la que se extraía el agua del pozo de agua salinitrosa. La noria fue sustituida por un motor eléctrico alemán. En la actualidad se encuentra sumamente deteriorado. Parte de la estructura podría formar parte del edificio construido hacia 1369 por Domingo Gil de Ocón y Juan Sánchez de Ababuj, vecinos de La Puebla de Valverde, y fue objeto de numerosas reparaciones, posiblemente a causa del deterioro ocasionado por la sal. No obstante, hay referencias de que a mediados del siglo XIX existía un segundo pozo-noria en funcionamiento.

Red de conducciones de madera de sabina o de chopo que distribuyen el agua desde el pozo a las balsas. Esta red se asocia con la paulatina ampliación de las salinas hacia la parte alta del barranco, estableciéndose posiblemente a lo largo de la Edad Moderna. El agua se conducía a las albercas o tableros por estas canalizaciones realizadas en troncos vaciados.

Cuatro balsas, dispuestas en forma de damero, en las que se almacenaba el agua extraída del pozo de forma previa a su procesamiento; estaban realizadas con muros de mampostería y se encontraban revestidas con arcilla a fin de evitar filtraciones. Una de las balsas, la "del río", se documenta en 1389, siendo objeto de obras de reparación; de dicha referencia se desprende la existencia de, al menos, una balsa más en esas fechas. A mediados del siglo XIX se documenta una quinta balsa.

Entre ocho y diez tablares que agrupan varios cientos de "heras" (con "h", denominación ya empleada en el siglo XIV), algunos prácticamente desaparecidos. En dichas "heras", empedradas y delimitadas por tablas de madera, se evaporaba el agua y precipitaba la sal.

Almacenes para la sal, que comprendían al menos un edificio de grandes dimensiones.

Cuadras, que albergaban las mulas con las que se movía la noria de sangre.

Carpintería, en la que se preparaban todas las piezas de madera del conjunto, material que tenía que ser sustituido con frecuencia por los daños ocasionados por la corrosión del salitre.

Casas de las Salinas. Edificio de planta rectangular, tres alturas y cubierta a cuatro aguas, contiguo al almacén de la sal. La fábrica actual parece datar del siglo XVIII, aunque es posible que integre o se asiente sobre los restos del edificio reconstruido en 1373 y reparado en sucesivas ocasiones.

Otros edificios auxiliares: casa de los empleados, pajares, etc.

Ermita de las Salinas o de la Virgen de los Dolores: edificio religioso fechado en 1758, sin que dispongamos de datos de la existencia de alguna capilla o ermita en este mismo emplazamiento durante la Baja Edad Media.

Garitas de vigilancia, situadas en la cumbre del cerro suroriental, desde la que se domina el conjunto.


Caminos y canalizaciones de drenaje.


Texto: Patrimonio Cultural Aragonés, SIPCA
Fotografías años 1930-1953-2011


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Arcos de las Salinas, Teruel



Arcos de las Salinas, Teruel


La villa de Arcos existía de forma previa a la conquista aragonesa de este territorio. En 1232 se documenta como escenario de las correrías de las huestes concejiles de Teruel sobre territorios fronterizos islámicos. En 1236 pertenecía a Abu Zeyt, vasallo del rey de Aragón convertido al cristianismo. El enclave pasó a manos del Señorío de Albarracín, siendo recuperado por Jaime I en 1257, que en 1269 lo trasfiere al Concejo de Teruel quedando definitivamente integrado en su Comunidad de aldeas.

El núcleo primigenio de la aldea de Arcos se corresponde con la cumbre de un amplia loma, definida por sendas ramblas y por el río Arcos, y unido a sus arrabales por un pequeño istmo. Conserva muy bien la traza medieval, salvo en la parte central, en la que la construcción de la actual parroquial durante el siglo XVIII supuso una importante transformación; es posible que en este punto se encontrase la iglesia primigenia, documentada en 1236. En torno a este punto, el más elevado del casco urbano, se disponían las calles siguiendo, a grandes rasgos, las curvas de nivel. La calle Mayor, que parte del Portal de Teruel y conduce hasta la Plaza del Ayuntamiento, es la más relevante, recorriendo de Norte a Sur la mayor parte del enclave por su parte oriental. Paralela a ésta se encuentra la calle del Horno, que discurre por la parte central y conduce a la iglesia. Por la parte occidental, describiendo una amplia curva, se encuentra la calle de la Pecha, nombre de raigambre claramente medieval que hace referencia a los tributos que había que pagar a la Corona.

La aldea se encontraba protegida por un recinto amurallado, documentándose la existencia de un castillo o fortificación principal.



Patrimonio Medieval de Gudar-Javalambre


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Viaducto-acueducto Los Arcos, Teruel




Viaducto-acueducto Los Arcos
-Teruel-

Descripción

El Acueducto de los Arcos o Traída de las Aguas de Teruel es una de las obras de ingeniería más relevantes del Renacimiento español. Su construcción obedeció a la necesidad de mejorar el suministro de agua a la ciudad de Teruel, que hasta ese momento dependía de los grandes aljibes construidos en el último cuarto del siglo XIV en la actual Plaza Carlos Castel y de varios pozos y aljibes más pequeños distribuidos por otros puntos del casco urbano. Las obras de la Traída se iniciaron en 1537, captándose el agua de la Peña del Macho, fuente situada a mitad de camino entre Teruel y Valdecebro; pero pronto debieron abandonarse debido a su elevado coste económico.

En 1551 el Concejo de Teruel encargará el reinicio de la construcción de la Traída de Aguas a Pierres Vedel, arquitecto de origen francés que había concluido con éxito el complicado recalce de la Torre mudéjar de San Martín. Pese a las dificultades, las obras fueron a un buen ritmo y en 1552 ya se había completado el tramo existente entre la Peña del Macho y el Carrel. Para ello había sido necesario tender una conducción de 4.450 metros realizada con unos 12.000 arcaduces de cerámica; contaba con 140 arquetas y dos minas subterráneas (una 190 m. de longitud), cruzando dos barrancos mediante arcos; en fechas posteriores se agregaron dos nuevos arcos y una mina, a fin de mejorar el trazado en tres puntos conflictivos.

Para salvar el barranco que delimitaba por el Noreste la Ciudad, último gran obstáculo orográfico, Vedel diseñó Los Arcos, estructura que da nombre a toda la Traída. Esta emblemática construcción es de clara inspiración clásica y aúna magistralmente su carácter utilitario (acueducto y viaducto) con el representativo. Consta de dos niveles, el superior de seis arcos y el inferior de dos.

Una vez concluidos Los Arcos en 1554, el siguiente paso fue solventar la complicada distribución del agua en una ciudad ya edificada y con significativas irregularidades topográficas. Además de los puntos de suministro necesarios para cubrir las demandas vecinales, fue preciso crear tres fuentes suplementarias exigidas por D. Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza, como contraprestación a la prórroga del plazo de la contribución para la ejecución de la obra cobrada a los clérigos turolenses.

En medio de una gran expectación popular, el agua llegó a la Fuente de la Plaza Mayor en 1558. En los años siguientes se fue completando la trama urbana de la Traída, hasta instalar un total de 14 puntos de agua, alimentados por una conducción de casi 2.500 metros, realizada con unos 6.500 arcaduces de cerámica y que integra una mina, siete grandes arcas (alguna de considerables dimensiones) y otras 40 arcas subterráneas más pequeñas. Fuera del casco histórico, las aguas de la Traída también llegaron al Arrabal, si bien la información disponible sobre este ramal es sumamente escasa.

La Traída de Aguas integró igualmente un conjunto de arbellones, en su mayor parte construidos durante la Baja Edad Media, a través de los que se canalizaron las aguas sobrantes del sistema, vertiéndolas directamente a barrancos o incorporándolas a los sistemas de riegos. Estos grandes colectores, que también recibían las aguas pluviales, suman más de 900 metros de galerías subterráneas.

La construcción de la Traída no estuvo exenta de problemas. En 1566 fue necesario trasladar dos de la fuentes construidas en 1559, ya que generaban humedades en las iglesias de San Martín y Santiago. Además, los costes económicos de la construcción obligaron a imponer nuevas tasas municipales que se mantuvieron al menos hasta 1585. En el año 1583 se realizó una visita general al conjunto de la Traída de Aguas, realizándose una pormenorizada descripción de la misma (salvo del tramo del Arrabal), generando un documento esencial para el conocimiento de la conducción renacentista.

Con posterioridad a esa fecha la Traída fue objeto de continuas labores de mantenimiento y de algunas reformas de entidad, entre las que destacan las ya citadas construcciones de dos nuevos arcos, varias arcas de grandes dimensiones y otra mina en el tramo rural; y de nuevas minas o galerías subterráneas en el tramo urbano, destinadas estas últimas a facilitar la sustitución de los arcaduces obstruidos o rotos. También se documenta arqueológicamente la realización de pequeñas derivaciones o captaciones de la trama urbana principal. Pero la reforma de mayor entidad de la que tenemos constancia data de 1866, año en el que se sustituye el tendido de arcaduces por una conducción de hierro en el tramo rural existente entre la Mina del Collado y el «arca de piedra picada» sita al pie del actual depósito de agua. Esta obra supuso un cambio parcial del trazado, lo que ha permitido que se conserven algunos tramos de la conducción original de arcaduces en el entorno de este último punto.




Historia

Construcción original, Siglo XVI

Fue levantado por Quinto Pierres Vedel entre 1537 y 1558. Con posterioridad el acueducto ha sido objetos de constantes labores de mantenimiento.

Declaración, Siglo XXI

El Boletín Oficial de Aragón del día 20 de octubre de 2007 publica el Decreto 252/2007, de 2 de octubre del Gobierno de Aragón, por el que se declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, el acueducto «Los Arcos», en Teruel.




Bibliografía

BENITO MARTÍN, F. Patrimonio Histórico de Aragón. Inventario Arquitectónico. Teruel, Diputación General de Aragón- Departamento de Cultura y Educación, Zaragoza, 1991, T. 1.

LABORDA YNEVA, J. Teruel. Guía de Arquitectura. An Architectural guide, de Ahorros de la Inmaculada, Zaragoza, 1997.



Texto: Patrimonio Cultural de Aragón, SIPCA
Fotografías: Alfonso Utrillas Navarrete, 30/10/2019 y 28/07/2016



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Castillo y Teatro Romano de Sagunto





Castillo y Teatro Romano de Sagunto



Fotografías: Photo Goldner. Rue Mathurins, 49 
París, 1950


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jueves, 28 de noviembre de 2019

El Castillo Calatravo, Alcañiz








El Castillo Calatravo de Alcañiz


Historia

Construcción original, Siglo XII al Siglo XIII

La Torre del Homenaje y la capilla románica son las partes más antiguas del castillo medieval y datan de los siglos XII y XIII.

Cambio de propiedad, Siglo XII

A mediados del siglo XII Alcañiz pasa a territorio aragonés, quedando la ciudad en manos de los señores Sancho Aznárez, don Palacín Beltrán de Santa Cruz y don Artal de Aragón. Durante este primer periodo señorial la villa recibe en 1157 de Ramón Berenguer IV Fuero Real y un amplio término territorial.

Definitivamente en 1179 Alfonso II concede el castillo a la Orden Militar de Calatrava la cual instala la Sede de la Encomienda en el castillo. La donación comprendía además los territorios de Alcañíz junto a un amplio conjunto de aldeas y lugares vinculados a la villa.

Siglo XIII al Siglo XV

Las bellas pinturas murales constituyen un importante conjunto de decoración de carácter narrativo histórico-caballeresco, con composiciones alegóricas de carácter religioso y profano. Las más antiguas, realizadas hacia el año 1200, corresponden al atrio de la iglesia románica del castillo, con escenas religiosas del Nuevo Testamento y una gran cruzada entre los soldados calatravos frente a los defensores del Islam, destacado la figura del monarca.

El programa iconográfico del interior de la estancia de la planta noble se decoró a comienzos del siglo XIV con pinturas murales identificadas con escenas de la Toma de Valencia por Jaime I junto a restos de una rueda de la fortuna sobre la puerta de ingreso acompañada por una inscripción, así como en el intradós de uno de los arcos se conserva un menologio con los temas de los trabajos de los doce meses del año. Las pinturas funerarias del claustro corresponden ya a los siglos XIV y XV.

Ampliación, Siglo XIV al Siglo XIX

El conjunto se amplía con la construcción del claustro y decoración mural de la Torre del Homenaje en el siglo XIV. El Palacio de los Comendadores, de estilo barroco, se levanta en el siglo XVIII. Durante el siglo XIX se lleva a cabo la transformación de la estructura defensiva.

Siglo XV

Durante el periodo del Interregno, tras la muerte sin descencendia del monarca Martín I, la villa de Alcañiz fue instituida residencia del parlamento aragonés, y de aquí salieron los nueve jueces o compromisarios que debían elegir un nuevo rey para Aragón en lo que vino a llamarse la "Concordia" de Alcañiz. Los Parlamentarios se alojaron en el Castillo de los Calatravos entre septiembre de 1411 y julio de 1412.

Reforma, Siglo XVIII

En el siglo XVIII se reforma el antiguo castillo medieval, construyendo en 1738 la fachada tardo-renacentista, flanqueada por dos grandes torres cuadradas.

Declaración, Siglo XX (1925)

El Castillo de los Calatravos fue declarado Monumento arquitectónico-artístico mediante Real Orden de 25 de junio de 1925 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.

Restauración, Siglo XX al Siglo XXI

En los años 1992, 1995 y 1997 el Gobierno de Aragón promovió trabajos de acondicionamiento y restauración en el inmueble que se centraron en la instalación de un salón de actos y en la restauración del sepulcro de Don Juan de Lanuza y de la torre del Homenaje. El presupuesto de las actuaciones fue de 188.409 euros.

Entre los años 2000 y 2001 se llevó a cabo la restauración de la decoración mural interior del castillo mediante un Convenio de Colaboración entre el Ministerio de Educación y Cultura, el Gobierno de Aragón y Caja de Ahorros de la Inmaculada con el fin de conseguir la puesta en valor de este gran conjunto pictórico. El presupuesto total de la intervención ascendió a 270.455 euros.

Declaración, Siglo XXI (2004)


El Boletín Oficial de Aragón de 30 de abril de 2004 publica la Orden de 2 de abril de 2004 del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, por la que se completa la declaración originaria de Bien de Interés Cultural el denominado Castillo de los Calatravos, conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés, que incluye su delimitación, los bienes muebles integrantes del bien y el entorno afectado por la declaración.


Bibliografía

GALINDO PÉREZ, SILVIA (COORD.). Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes muebles, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

GUITART APARICIO, C. Castillos de Aragón, tomo II, Librería General, Zaragoza, 1986.

MÉNDEZ DE JUAN, JOSÉ FÉLIX, GALINDO PÉREZ, SILVIA Y LASHERAS RODRÍGUEZ, JAVIER. Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes inmuebles, Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

VV. AA. Gran Enciclopedia Aragonesa, El Periódico de Aragón, Zaragoza, 2000.

VV. AA. Inventario Arquitectónico de la provincia de Teruel, Gobierno de Aragón, Teruel, 1991.

VV. AA. Inventario del Patrimonio Artístico de España. Provincia de Teruel, Ministerio de Educación y Cultura, Madrid, 1990.


Texto: Patrimonio Cultural de Aragón, SIPCA
Fotos: Catálogo Artístico-monumental de la Provincia de Teruel
Juan Cabré Aguiló, 1909-1910
Foto postales, años 1980


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Iglesia de la Asunción, Calaceite






Iglesia de la Asunción
-Calaceite-


Descripción

La iglesia parroquial de Calaceite estuvo dedicada a Santa María del Pla, aunque actualmente lo está a la Asunción de Nuestra Señora.

Se empezó a construir a finales del siglo XVII sobre una iglesia gótica de la que no se conservan restos in situ. Se trata de una iglesia realizada en piedra sillar y mampostería, de tres naves de igual altura, capillas laterales y coro alto a los pies, siguiendo el modelo de la Basílica del Pilar de Zaragoza. El crucero se cubre con cúpula, la nave central y los brazos del crucero con bóveda de cañón con lunetos y las naves laterales con bóveda de arista. En el amplio y luminoso espacio configurado por las tres naves destacan los soportes cruciformes formados por pilares con semicolumnas adosadas y capiteles decorados con motivos vegetales.

El exterior ofrece una imagen imponente. En la fachada de los pies se concentran los elementos más significativos: la portada y la torre. La primera es obra del maestro Francisco Ibargüens. Está realizada en sillería de traza muy cuidada. Presenta tres puertas; la principal se abre a la nave central en arco de medio punto y las laterales están adinteladas. Las tres presentan estructura de portada-retablo y en la central se disponen grandes columnas salomónicas con el escudo concejil grabado. Además, es de destacar la labor en forja de las puertas a base de magníficos clavos.

Historia

Construcción original, Siglo XVIII

Del antiguo edificio gótico sólo se conserva una clave del siglo XV que está depositada en el Ayuntamiento. El 4 de septiembre de 1694 se acordó que se iniciase la obra siguiendo la traza propuesta por Miguel de Aguas. Los trabajos fueron dirigidos sucesivamente  por Miguel de Aguas, Jusepe Jambó y Francisco de Ibargüens. En uno de los basamentos de la portada se conserva la fecha de 1701, año en que esta se realizó. La construcción de la torre se prolongó en el tiempo: el primer cuerpo se realizó de forma paralela a la iglesia y en 1756 se interrumpió por falta de dinero.

Siglo XVIII (1710)

El 3 de agosto de 1710 se bendijo el nuevo templo.

Destrucción de elementos muebles, Siglo XX

En la Guerra Civil se desmanteló el interior de la iglesia y se perdieron sus retablos e imágenes.

Cambio de propiedad

Perteneció, al igual que la villa, a la encomienda de la Orden de Calatrava en Alcañiz hasta 1452, para pasar después al Cabildo de la Catedral de Tortosa y por último a la Archidiócesis de Zaragoza.

Declaración, Siglo XXI (2001)

El Boletín Oficial de Aragón del día 26 de diciembre de 2001 publica el Decreto 330/2001, de 4 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, la denominada Iglesia de la Asunción en Calaceite (Teruel).



Bibliografía

BENITO, FÉLIX. Patrimonio Histórico de Aragón: Inventario Arquitectónico. Teruel, Departamento de Cultura y Educación, Zaragoza, 1991.

MORALES GÓMEZ, JUAN JOSÉ. La traza y capitulación del retablo de las Ánimas de Calaceite con los pintores Joan Desí y Godefroy van Steynemolen (1558), Artigrama. 2012 , nº 27, p. 425-438.

SEBASTIÁN, SANTIAGO. Inventario artístico de Teruel y su provincia, Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1974.

THOMSON LLISTERRI, TERESA. Patrimonio arquitectónico del Matarraña, En BENAVENTE SERRANO, José Antonio; THOMSON LLISTERRI, Teresa. (coord.). Comarca del Matarraña. Colección Territorio 7. Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2003. p. 143-178.

VV.AA. El Matarraña y los Puertos de Beceite, Colección RUTASCAI por Aragón nº 02, Zaragoza, 2003.


Fotografías, 2014 y 2012
Fotografía años 1960


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Valjunquera, Teruel

Valjunquera, vista parcial

Calle del Horno

Torre de la Iglesia Parroquial
Portada de la Iglesia

Púlpito de la Parroquial


Valjunquera
-Vistas y púlpito de la iglesia-


Fotografías años 1960 
Foto postales coloreadas, 1968


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