Manzanera, Teruel
Villa
localizada a unos 50 km de Teruel y a 100 km de Valencia, con fácil acceso desde
la N-234, en la vertiente meridional del macizo de Javalambre, a 996 metros de
altitud. Incluye los barrios de
Alcotas, Las Alhambras, Los Cerezos, Los Olmos, El Paraíso y El Paúl, que entre
todos ellos suman una población actual de 474 habitantes, frente a los 2.750
existentes en 1900.
El
municipio cuenta con algunos yacimientos arqueológicos de la Edad del Bronce,
ibéricos y también restos romanos, entre los que cabe citar una lápida romana
del siglo I. El cuidado casco urbano recibió en 1971 el primer Premio Nacional
de Embellecimiento “Conde de Guadalhorce”. Todavía conserva vestigios de un
castillo medieval de los siglos XII y XIII y de la muralla que protegía la
población, cuyo Portal de Abajo, una bella arcada entre dos torres de planta
cuadrada, fue declarado Monumento HistóricoArtístico (BOE, 22-01-80). La
iglesia de El Salvador es de estilo barroco del siglo XVIII, posee una torre
almenada y conserva algunas pinturas dieciochescas. Otros monumentos
destacables son la ermita gótico-renacentista del Loreto (ss. XVI-XVII), el
Molino (ss. XVII-XVIII) y las iglesias de Alcotas, Los Cerezos y Los Olmos.
Pero
Manzanera es famosa también por otros motivos. El acertado eslogan publicitario
que intenta vender los numerosos atractivos del pueblo reza “Manzanera: un
paraíso a su alcance” y la frase tiene una premeditada doble intención. Por una
parte, hace referencia al renombrado balneario de El Paraíso, dotado de aguas
cloruradas y sulfatadas, especialmente indicadas para los trastornos
intestinales y hepáticos, cuyos tratamientos se han revalorizado en los últimos
años. En segundo lugar, la idea de “paraíso” intenta recoger las excelencias de
su territorio, rico en parajes sorprendentes e ideal para disfrutar de unas
apacibles vacaciones.
Realmente,
si existe un elemento destacable en su medio natural, éste es el agua. Está
ceñido por las altas montañas calcáreas de Javalambre, perforadas por formas de
absorción kárstica (sima de El Paúl, de Manzanera, polje de Alcotas, etc.) por donde
se infiltran las aguas de lluvia. Por debajo aparecen impermeables arcillas yesíferas
que colorean el paisaje. En su contacto afloran importantes manantiales –fuentes
del Gavilán, el Cañuelo, la Teja–, que alimentan a los cursos de agua. El extenso
término de Manzanera, con sus 168,7 km2, se halla perfectamente vertebrado por
sus ríos –río de los Olmos, Torrijas, Manzanera y río de los Paraísos–, que se
unen para generar el río Albentosa, uno de los más importantes afluentes del
Mijares. Sus frondosas riberas nos hacen, efectivamente, rememorar el prometido
jardín de las delicias.
Fotografía: Pascual Paricio
Texto: Los pueblos de la comarca de Gúdar-Javalambre
MARÍA VICTORIA LOZANO TENA, 2004
Texto: Los pueblos de la comarca de Gúdar-Javalambre
MARÍA VICTORIA LOZANO TENA, 2004
turoliense.aun2020
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