Valdelinares, Teruel
Famoso
tradicionalmente por ser el pueblo más alto de Aragón y el ayuntamiento más
alto de España, Valdelinares se ubica a 1.693 metros en pleno eje de la Sierra de
Gúdar y rodeado de un paisaje verdaderamente idílico, fresco, pero fantástico.
Se
trata de un entorno montañoso de formas masivas y macizas. El núcleo de
población descansa en una gran ladera, soleada y siempre verde, rematada por un
estrato calcáreo horizontal en la cumbre.
Enfrente
se despliega la pesada umbría del Monegro y la loma de Peñarroya, donde se
alcanzan los 2.019 metros de altitud. El topónimo deriva del oscuro pinar de pino silvestre
y pino moro sobre el que se abren las cicatrices marcadas por las pistas de esquí.
Se trata de un enclave sumamente interesante desde el punto de vista botánico
al que ya se ha dedicado un encarte especial en este mismo libro.
Entre
el Monegro y Valdelinares, las colinas de La Gitana, la Masada del Pino, Los
Maraños..., todas tapizadas por un pasto rebosante de endemismos. Su mejor
aspecto lo ofrece en primavera, cuando los ventisqueros y áreas encharcadas
alternan con las chaparras y en los prados amarillean los narcisos. En verano,
rebaños de ovejas y de reses bravas trashumantes, como tradicionalmente se ha
venido haciendo a lo largo de toda la historia, recorren estos pastos de
excepcional calidad.
Sobre
el territorio todavía se aprecian las huellas de antiguos y estrechos
abancalamientos que ascienden hasta más de 1.900 metros y uno se pregunta qué
tipo de cosecha podría obtenerse de estas tierras, o más bien, cuánta era la
necesidad que obligaba al cultivo en tales condiciones.
Valdelinares
siempre ha sido un pequeño núcleo de población que escasamente llegó a superar
los 800 habitantes. En la actualidad posee 118, y eso a pesar de las expectativas
creadas en los últimos años con la puesta en marcha de la estación de esquí
“Sierra de Gúdar”, ubicada en su término municipal, que debiera haber
dinamizado su comportamiento demográfico.
Su
tamaño modesto no impide que el casco urbano cuente con edificios relevantes, como
el antiguo ayuntamiento (ss. XV-XVI), la iglesia de las Nieves (s. XVIII), de advocación
muy sugerente, la ermita del Loreto (s. XVIII), e incluso varias casas solariegas
ubicadas en las proximidades de la plaza Mayor.
Todo
ello, pero fundamentalmente el encanto y singularidad de su medio natural, convierten
a Valdelinares en uno de los pueblos más atractivos de la provincia que merece
la pena visitar.
Fotografía vista: El Pais (Getty)
Fotografía iglesia: valdelinares.blogspot
Texto: Los pueblos de la comarca de Gúdar-Javalambre
MARÍA VICTORIA LOZANO TENA, 2004
MARÍA VICTORIA LOZANO TENA, 2004
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