Puente románico, Beceite
El
puente de piedra de Beceite es el primero desde su cabecera que evita el río
Matarraña. Tiene un solo ojo y mide unos 15 metros de altura. Su construcción
permitió que la población no quedase incomunicada en caso de fuertes riadas.
Fue realizado entre los siglos XV y XVI coincidiendo con el crecimiento de la
población y la formación de los nuevos barrios de Vilanova, Sant Roc y del
Pilar. Hoy en día, y desde la construcción de la carretera a finales del siglo
XIX, es paso obligatorio para llegar a Beceite.
En
este punto, el río salva un desnivel importante desde su recorrido en el Vall
del Prat hasta la población de Beceite. La fuerza del agua que ello provoca fue
aprovechada para mover las ruedas de los distintos molinos a lo largo de su
curso: harineros, almazaras, centrales hidroeléctricas, martinetes, papeleros,
etc.
El
río nace en el macizo montañoso de los Puertos de Beceite, recorre unos 100
kilómetros en dirección de sur a norte y desemboca en el río Ebro a la altura
de la población de Fayón y en el pleno pantano de Ribarroja. En su primer
tramo, el río presenta caudales constantes de un régimen de tipo pluvial y en
muy contadas ocasiones de tipo pluvionival.
Después
de la Guerra Civil, la poza situada debajo del puente, llamada «la Cadolla» fue
vaciada con cubos para recuperar las armas que se habían lanzado en su interior
durante la Guerra y así aprovechar el hierro.
Texto: Comarca del Matarraña - Beceite
Fotografía: El Tosal dels 3 reis, 16/02/2014
aun2019
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