domingo, 7 de diciembre de 2014

El Examen

   A sentar plaza se fue
Fidelico, el de Burbáguena,
eligiendo un regimiento
de artilleria ligera.
En él se hallaba sirviendo
un pariente de Cosuenda
que se reenganchó dos veces
y ya iba por la tercera,
llegando a ascender a cabo
en su brillante carrera.

No ignorando Fidelico
que su primo de Cosuenda
era más corto de luces
que un candil falto de esencia,
quiso hacerse cabo cualquiera
como era aquel primo suyo
y otro amigo de Maluenda,
que no pasaban de ser
un par de "cabos de vela".

El sería también cabo,
pero ¡cabo de primera!
Y a la primera ocasión,
fue a probar su competencia
y todo cuanto se exige
en la castrense carrera.

   -¡Vamos a ver, artillero!
Vamos a ver si contesta
esta sencilla pregunta:
¿Sabes cuáles son las piezas
que componen el cañón?...

   -Eso lo sabe cualquiera,
mi sargento -respondió
Fidelico con presteza-,

   -Veamos, pues cuáles son.

   -deseguida... Pues las piezas
que componen el cañón,
que es un arma mortiféra...

Las piezas... Las pie... Lo tengo
en la punta de la lengua
y no me sale... Las pie...
¡Mi sargento! Si quisiera
ayudame un poco...

¡Bueno.
Si es solo una ayuda, sea,
tan solo por una vez.
Por ejemplo... la "cureña"...

   -No me diga más, mi sargento,
¡Lugo, Orense y Pontevedra!...

     GENTES DE MI TIERRA. Adelino Gómez Latorre. Imp. Carlos Nacher - Milagro, 7 - Valencia. 1972
 

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