miércoles, 13 de noviembre de 2019

Alcorisa, Teruel




Alcorisa


Villa del Bajo Aragón en la provincia de Teruel, a 127,9 km. de la capital. Situada en la depresión de Alcorisa, en el río Guadalopillo, a 632 m. de altitud. Temperatura media anual, 12,6°. Precipitación anual, 510 mm. Población: en 2010, 3.698 hab.; en 1998, 3.296 hab.; en 1978, 3.150 hab.; en 1950, 3.363 hab.; en 1900, 3.136 hab. Comprende la entidad de población de La Vega.

Cuatro iglesias se reparten los mayores honores arquitectónicos de la villa: la de Santa Magdalena, del siglo XII; la iglesia antigua de San Sebastián, del siglo XIV; la iglesia de la Asunción, del siglo XV, y la iglesia de San Juan y Calvario, en la cota más alta, del siglo XVII. De esta misma época es la iglesia de la torre parroquial. Y aún quedan dos templos más, también del siglo XVII, la iglesia de San Pascual y la de San Sebastián y Santa Lucía. No hay que olvidar que en Alcorisa hubo seminario durante muchos años. Como conjunto arquitectónico destaca también la plaza porticada del Ayuntamiento.

Independientemente de los yacimientos arqueológicos (Cabezo de la Guardia), existen parajes de indudable belleza, tales como Valldecuén, El Cantal y el pantano de Gallipuén. Las fiestas de primavera se celebran el 1 de mayo; el 15 de agosto, las de San Roque y la Virgen, y el 13 de septiembre, la exaltación de la Cruz.

El poblamiento antiguo conocido en esta localidad se remonta hasta el Neolítico. Final o Eneolítico, del que conocemos algunos talleres de sílex como los de Estancos en éstos la técnica de talla es de clara tradición paleolítica, con una ausencia casi absoluta de foliáceos y piezas de aspecto microlítico y Cabezo de la Vega entre las piezas tipológicas destacan los útiles de sustrato: picos, raspadores, muescas, etc., junto a piezas que aparecen habitualmente a partir del Neolítico como los elementos de hoz, con clara ausencia de cerámica. De la I Edad del Hierro. se conocen importantes yacimientos como Pozo del Salto con materiales cerámicos de factura a mano y un molde fundición en piedra arenisca para agujas o punzones y El Morenillo poblado con al menos dos niveles de ocupación que abarcan el Bronce Final y el Hierro Inicial. Ha ofrecido un buen lote cerámico con decoración de acanalados o incisiones además de la cerámica tosca; hay que destacar los moldes de fundición descubiertos, uno de ellos para fundir espadas. El yacimiento acusa el impacto de la llegada de las primeras cerámicas a torno. El más importante es, sin embargo, Fila de la Muela, donde fue hallada una espada con empuñadura en U, recubierta con hilo de cobre plano en disposición helicoidal y decorado con líneas paralelas y círculos concéntricos; también se encontró un brazalete de bronce y una vasija con decoración de manos aplicadas; la cronología de este yacimiento se sitúa en los siglos VII-VI a. C.

No obstante, el poblamiento más abundante sería en época ibérica como lo demuestran el gran número de emplazamientos conocidos: El Regatillo, El Portichuelo, Finca de Eulogio, Los Pilones, Cabezo Oliveros, Pitarra, Las Foyas, Las Figueruelas y el más importante de todos ellos El Cabezo de La Guardia.

De época romana también existen importantes yacimientos, como el existente al pie del Cabezo de La Guardia, donde M. Martínez excavó parcialmente unas termas romanas.

Bibliog.: Álvarez, A. y Cebolla, J. L.: «Dos nuevos talleres de sílex: El Cabezo de la Vega (Alcorisa) y Santa Bárbara (Más de las Matas)»; Kalathos, 2, Teruel, 1982, pp. 67-82.
Atrián, P. et alii: Carta Arqueológica de España: Teruel; Teruel, 1980, pp. 93-99.


Gran Enciclopedia Aragonesa, GEA 2000
Postales coloreadas, años 1960


aun2019



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