jueves, 4 de agosto de 2016

Iglesia de la Natividad, Andorra


IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA NATIVIDAD, ANDORRA

La iglesia parroquial de la Natividad preside la Plaza mayor de Andorra, espacio en torno al cual se estructuró el casco antiguo de la villa, y que aglutina las construcciones más significativas de Andorra: la iglesia, con su sobria fachada y su potente torre, la lonja de la antigua casa consistorial y una interesante casa popular con singular fachada de ladrillo. Fue construida entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII.
La iglesia es un edificio de notables dimensiones, de piedra arenisca, que responde a un plan constructivo unitario de carácter renacentista, con rasgos del primer barroco combinados con elementos decorativos de tradición mudéjar.
Su planta es rectangular, de nave única de gran amplitud, con capillas abiertas entre los contrafuertes y cabecera poligonal plana al exterior. La nave y las capillas se cubren con bóvedas de cañón con lunetos y la cabecera lo hace con cúpula rebajada.
La cabecera se decora, en el interior, con franjas que se unen en el centro por una gran clave decorada a modo de rosetón y las sala del lado del evangelio con entrelazos formando en el centro una estrella con el símbolo solar. Un gran cuadro dedicado a la natividad de la Virgen es el mayor atractivo del altar Mayor. La nave central se abre por vanos de medio punto y se decora por medio de frontones curvos con pináculos y bolas y roleos en relieve. La decoración interior se completa con resaltes de yeso en las bóvedas de las capillas y en los fajones de la nave central.
Al exterior destacan su robusto campanario y su grandiosa fachada de tres cuerpos, realizada por Juan Rigor entre 1592 y 1609 y que combina elementos clasicistas con gran plasticidad. En esta fachada de estructura muy clásica, destacan sus dos hornacinas aveneradas flanqueadas por columnas acanaladas y con capiteles dóricos. El cuerpo superior presenta un gran arco de medio punto en cuyo centro se representa a Cristo crucificado y dos ángeles.
La Torre es de cuatro cuerpos, el primero de planta cuadrada construido en sillar y los restantes octogonales levantados medio siglo después en ladrillo. El primer cuerpo, el menos decorado, presenta pilastras en las aristas; los dos cuerpos superiores, también con pilastras en los ángulos, cuentan con vanos de medio punto: algunos cegados, otros abiertos por óculos y otros alojan campanas. El cuerpo superior presenta decoración de friso de esquinillas.
También destaca en el exterior la fina decoración de modillones de la cabecera, que se dispone creando un elegante juego volumétrico. La nave muestra gruesos contrafuertes, recorridos por dos impostas y con gran vuelo en su parte alta, decorada con modillones.

Texto: Patrimonio Cultural de Aragón
Gobierno de Aragón.

 

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