Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios
de Teruel
La asistencia psiquiátrica en Teruel, probablemente se inició, cuando se construyó en el año 1790 la actual casa de Beneficencia, Hogar Comandante Aguado, que se llamó casa Civil de Misericordia, y que se destinó de la misma, y como anejo al hospital, que en dicho recinto se albergó, unos departamentos para enfermos mentales; los de hombres en la planta baja y los de mujeres en el primer piso. En los libros que nosotros hemos podido revisar, salvados de la destrucción de nuestra guerra civil pues muchos, especialmente los que existían en la Diputación Provincial desaparecieron, figuran los primeros ingresados en el año 1859.
Instalaciones del Hospital Provincial, 1949 |
Realmente en aquella época no existía asistencia Médica especializada, y eran los mismos Médicos de Medicina General los que hacían la asistencia de estos enfermos, los cuales más que nada estaban a merced de unos cuidadores, nombrados a dedo, sin cultura y sin principios, y que ensombrecieron de tal forma el juicio que se tenía de los Manicomios y de los enfermos en ellos internados, que todo el mundo miraba con temor a las personas que habían estado en un Establecimiento de esta naturaleza, y a veces eran enseñados a través de rejas, a personas morbosas que los querían ver, los que los azuzaban y no hacían más que aumentar su rabia, su desesperación y el odio hacia la Sociedad que de tal forma los trataba.
Nuestra Diputación Provincial, al correr de los tiempos ha sentido vivas inquietudes para mejorar la asistencia Psiquiátrica, en un principio, cuando prácticamente, no se hacía más que recluir a los enfermos, eran dos médicos que para todos los servicios existían: D. Francisco Piquer, y D. Roberto Gómez Cordobés, posteriormente, cuando ya se construyeron pabellones para los servicios de Cirugía, Medicina, Infecciosos y Especialidades, se independizó por completo la asistencia Psiquiátrica, siendo D. José Minguez, el que de forma independiente de los demás servicios llevaba el de Psiquiatría, se crearon plazas de practicantes, existiendo un servicio permanente de estos ayudantes técnicos sanitarios; los primitivos locales que quizá en un principio cumplieron una función, pero que al aumentar el número de enfermos se hicieron insuficientes, se ampliaron, y antes de nuestra guerra de Liberación, se habían inaugurado tres pabellones, en el departamento de Mujeres, contiguos, pero independientes de la antigua Casa de Misericordia, y hoy Hogar Comandante Aguado, y un pabellón para hombres.
El asedio de Teruel, como una de tantas cosas que en nuestra ciudad se destruyeron, dio lugar con los bombardeos a la desaparición prácticamente de estos pabellones; y posteriormente de los enfermos de los Manicomios que habían sido evacuados, fueron muchos los que murieron en esta odisea de caminar y llevarlos de un sitio para otro, y al poco tiempo de finalizar esta guerra en cuando los supervivientes de esta dramática epopeya que habían quedado reducidos a la mitad y todos ellos llegaron desesperados, demacrados, con múltiples lacras, sobre todo de enfermedades de la nutrición y parasitarias asociadas a su trastornos mentales, que, en general, se había regularizado con consecuencia de las calamidades y privaciones sufridas, fueron reintegrados a Teruel. En un principio, nuevamente se alojaron como se pudo en los antiguos locales del Hogar, insuficientes, antihigiénicos, en los que se carecía de la mayor parte de las cosas e instalaciones indispensables, pero como el ave Fénix que resurgía de sus cenizas, igualmente con un alto espíritu, nuestra Diputación, y Regiones Devastadas, fueron no solo a reconstruir lo anterior sino a crear nuevas instalaciones y pabellones para alojar y tratar a nuestros enfermos mentales, así rápidamente en mujeres se rehicieron los antiguos pabellones destruidos por la guerra, igualmente que en el departamento de hombres; pero es que posteriormente, se construyeron nuevas edificaciones, con una orientación moderna y práctica, que unido al celo del personal facultativo, y de las hermanas de San Vicente de Paúl, se logró que las instalaciones y sabre todo, algunas de ellas, como las de mujeres, fueran modelos en su género, quitando la impresión de los antiguos hospitales y Manicomios, y dando un aspecto de una Clínica Residencia; se construyó, por Regiones Devastadas un edificio de cuatro plantas, moderno, luminoso, alegre, en el cual sus instalaciones, jardines, cuarto de estar, comedor, salas de trabajo, de costura, dormitorios, han sido objeto de alabanzas por cuantos las han visitado, estando entre ellos, el que fue Ministro de la Vivienda, D. José Luis de Arrese, y posteriormente el Subsecretario de Gobernación Sr. Rodriguez de Miguel, el Director General de Sanidad, Profesor García Orcoyen, acompañado del que por entonces, era Secretario General de Sanidad y antiguo Presidente de la Diputación Provincial, D. Vicente Díez del Corral.
La Diputación Construyó en Mujeres, departamentos de especiales, lavaderos cubiertos, terrazas, aseó los patios y jardines, y entre unos y otros se consiguió la total trasformación de lo que antiguamente era un Manicomio, y lo que hoy en día es un Hospital Psiquiátrico. En hombres y por la Diputación, se construyeron nuevos pabellones, comedores, cuartos de estar, dormitorios, todo ello alicatado, que da una extraordinaria sensación de limpieza, y en ambos departamentos, para solaz y recreo de los enfermos, en un principio, se instalaron aparatos de radio (hoy televisores) y se dotó de juegos y recreos para su distracción. Han sido de diversas Diputaciones, que carecen de Hospital Psiquiátrico, las que han visitado nuestros Establecimientos, Soria y Castellón, han salido altamente satisfechos y tomando como modelo lo que en Teruel se ha hecho para las futuras instalaciones de los mismos.
El asedio de Teruel, como una de tantas cosas que en nuestra ciudad se destruyeron, dio lugar con los bombardeos a la desaparición prácticamente de estos pabellones; y posteriormente de los enfermos de los Manicomios que habían sido evacuados, fueron muchos los que murieron en esta odisea de caminar y llevarlos de un sitio para otro, y al poco tiempo de finalizar esta guerra en cuando los supervivientes de esta dramática epopeya que habían quedado reducidos a la mitad y todos ellos llegaron desesperados, demacrados, con múltiples lacras, sobre todo de enfermedades de la nutrición y parasitarias asociadas a su trastornos mentales, que, en general, se había regularizado con consecuencia de las calamidades y privaciones sufridas, fueron reintegrados a Teruel. En un principio, nuevamente se alojaron como se pudo en los antiguos locales del Hogar, insuficientes, antihigiénicos, en los que se carecía de la mayor parte de las cosas e instalaciones indispensables, pero como el ave Fénix que resurgía de sus cenizas, igualmente con un alto espíritu, nuestra Diputación, y Regiones Devastadas, fueron no solo a reconstruir lo anterior sino a crear nuevas instalaciones y pabellones para alojar y tratar a nuestros enfermos mentales, así rápidamente en mujeres se rehicieron los antiguos pabellones destruidos por la guerra, igualmente que en el departamento de hombres; pero es que posteriormente, se construyeron nuevas edificaciones, con una orientación moderna y práctica, que unido al celo del personal facultativo, y de las hermanas de San Vicente de Paúl, se logró que las instalaciones y sabre todo, algunas de ellas, como las de mujeres, fueran modelos en su género, quitando la impresión de los antiguos hospitales y Manicomios, y dando un aspecto de una Clínica Residencia; se construyó, por Regiones Devastadas un edificio de cuatro plantas, moderno, luminoso, alegre, en el cual sus instalaciones, jardines, cuarto de estar, comedor, salas de trabajo, de costura, dormitorios, han sido objeto de alabanzas por cuantos las han visitado, estando entre ellos, el que fue Ministro de la Vivienda, D. José Luis de Arrese, y posteriormente el Subsecretario de Gobernación Sr. Rodriguez de Miguel, el Director General de Sanidad, Profesor García Orcoyen, acompañado del que por entonces, era Secretario General de Sanidad y antiguo Presidente de la Diputación Provincial, D. Vicente Díez del Corral.
La Diputación Construyó en Mujeres, departamentos de especiales, lavaderos cubiertos, terrazas, aseó los patios y jardines, y entre unos y otros se consiguió la total trasformación de lo que antiguamente era un Manicomio, y lo que hoy en día es un Hospital Psiquiátrico. En hombres y por la Diputación, se construyeron nuevos pabellones, comedores, cuartos de estar, dormitorios, todo ello alicatado, que da una extraordinaria sensación de limpieza, y en ambos departamentos, para solaz y recreo de los enfermos, en un principio, se instalaron aparatos de radio (hoy televisores) y se dotó de juegos y recreos para su distracción. Han sido de diversas Diputaciones, que carecen de Hospital Psiquiátrico, las que han visitado nuestros Establecimientos, Soria y Castellón, han salido altamente satisfechos y tomando como modelo lo que en Teruel se ha hecho para las futuras instalaciones de los mismos.
Pabellón de mujeres |
Dormitorio, pabellón de hombres |
Comedor de mujeres |
Patio jardín pabellón hombres |
Costurero, pabellón de mujeres |
La capacidad de ambos departamentos es similar, de doscientas a doscientas diez plazas, cada uno, y en la actualidad está casi completamente lleno. La existencia de enfermos referidos al día 1 de mayo (1967) es de 211 hombres y 185 mujeres, y eso a pesar de que los enfermos que ingresan cada año, más del 80 por 100 causan alta, que unido al porcentaje por cierto muy pequeño, que causan alta por defunción, hace que únicamente sea un 10 por 100, aproximadamente, correlación a los ingresos lo que aumenta la población manicomial, pero es un aumento continuado que llegará un día que rebasará el cupo de nuestras posibilidades.
El personal asistencial en la actualidad es reducido, con el Médico Director, colabora un Médico Ayudante, y tres practicantes, y en el departamento de Hombres existen nueve cuidadores, tres por turno, insuficientes, dado el número de internados, y los problemas que crean, y en mujeres, la labor de cuidar a las enfermas está encomendada a las hermanas de la Caridad, de San Vicente de Paúl, y con las cuales, colaboran unas empleadas.
La Nueva Ley de Hospitales, que esperamos llegue a su realización, marcará para cada Establecimiento el personal mínimo necesario, que siempre será superior al que en la actualidad existe, y entonces, con más control, con más vigilancia quizá sea posible llegar a lo que tan ardientemente deseamos: aumentar de forma notable el tratamiento ergoterápico, y hacer desaparecer en todo lo que podamos el ambiente de hospitalismo que tanto perjudica a los enfermos, que desgraciadamente, y por condiciones de ambiente, de familia o de su propia enfermedad no son susceptibles de reintegrarse ni a la familia ni a la Sociedad.
Doctor D. Angel González Paracuellos |
Boletín Informativo de la Diputación Provincial de Teruel
Número 7. Tercer trimestre de 1967
Autor: Angel González Paracuellos-Director
Fotografías: DPTE
aun2016
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