LA CRUZ ROJA DE TERUEL Y LOS HÉROES
DEL 3 DE JULIO Y 4 DE AGOSTO DE 1874
En medio de las tribulaciones que en este miserable mundo afligen a la humanidad, llenase el alma de consuelo ante la dulce satisfacción que experimenta al contemplar la realización del bien en cualquiera de sus manifestaciones.
No hay a la verdad precepto más admirable; tanto por su sencillez cuanto por su noble trascendencia, como aquel en que se manda a los hombres amarse los unos a los otros, porque de él se derivan las grandes ideas sobre las que se sustenta el mundo civilizado, y las cuales son imperecederas en el tiempo y en espacio.
La divina Caridad siempre amada porque es la muerte del mal y la vida del bien; esa virtud hija del cielo y madre de los más puros y delicados sentimientos ha sido a cuya sola acción desaparece el egoísmo y la tiranía.
Por eso allí donde deja sentir sus efectos es en donde deben buscarse las excelencias de una bondad suma, y por eso Teruel puede preciarse de poseer entre sus más gloriosos timbres el honrosísimo de Ciudad Caritativa.
Dígalo sino el Documento que henchido el pecho de gozo, por lo mucho que lo honra y enaltece a este vecindario, insertamos a continuación, y sobre el cual llamamos grandemente la atención de nuestros lectores.
***
Don Jesús Ramón y Capilla, Abogado y
Secretario del Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad.
Certifico: Que en la secretaría que se
halla a mi cargo se encuentra una comunicación que copiada la letra es del
tenor siguiente:
-Excmo. Sr.
-Tengo la honra de remitir a V. E. por
conducto de la Comisión provincial de Teruel de esta Asociación la adjunta
carta de aprecio, que la Asamblea de la Cruz Roja se ha servido acordar en
sesión de 12 del actual, aprobada en otra de 24 del mismo, manifestando a esa
Ilustre Corporación y noble vecindario, lo mucho de que le es deudora por su
heroico y caritativo comportamiento con los heridos durante los tristes
acontecimientos en que fue atacada esa Ciudad por los carlistas en los aciagos
días del 3 de julio y 4 de agosto de 1874, facilitando los medios y recursos a esa referida Comisión provincial de la precitada Asociación, que desplegó un
celo y heroísmo sin igual, en el desempeño de su benéfico cometido, teniendo
una buena parte en él ese Municipio y vecindario en general.
-Dios guarde a V.E.
-El Secretario general accidental,
Gregorio Tornero y Muñoz
-Al Excmo., e Ilmo. Ayuntamiento de la
Ciudad de Teruel.
Y además se lee en dicho margen: -La Cruz
Roja Asociación Internacional para socorro a heridos. -Asamblea de la Sección
Española. - Secretaría general.
Y así mismo certifico hallarse una carta
que copiada a la letra es como sigue:
Excmo., señor.
La Asamblea Española de la Cruz Roja,
honrándose con llevar la representación de todos sus individuos y de cuantas
personas han sobresalido en el ejercicio de la caridad cristiana durante la
pasada guerra civil, se dirige hoy a V. E. con ánimo de manifestarle que en
nombre de todos le tributa las más expresivas gracias, como también al
vecindario de esa heroica Ciudad por las extraordinarias muestras de caridad
que prodigó a los heridos, cuando los carlistas atacaron la población: Si bien
la recompensa de los actos de caridad está sobre todo en manos de Dios y es la más
apreciada por todos los buenos corazones, todavía nos está recomendando merecer
y gozar la estimación de nuestros conciudadanos, con quienes compartimos las
penalidades de la vida y las vicisitudes de la fortuna. En este concepto,
recordar a V. E. que la institución especialmente destinada al socorro de las
luchas internacionales y en lucha civiles tiene mayor interés y la más viva
satisfacción en que se imite el ejemplo de ese vecindario, sería absolutamente
excusado si no considerase de su deber tanto el elogio por los actos
consumados, como el estímulo para las eventualidades del porvenir.
Si la Divina Providencia nos tuviese
destinados otros días como los que nos han elegido, concédanos, al menos, que
unidos en el sentimiento de la caridad, como lo estamos en el padecer, hagamos
no tan lamentables como hasta ahora las frecuentes discordias civiles; pero si
en algún tiempo quedásemos libres de tamaña desgracia ocupada la memoria en
aquellos recuerdos, no apartará de ellos el nombre de los que sacrificaron
fortuna, tranquilidad, vida y honra en bien de sus hermanos.
Y como entre tales personas no son ni han
sido jamás las últimas los vecinos de Teruel, la Asociación Española de la Cruz
Roja, que los tiene inscritos entre los más beneméritos, felicita a V. E. como
su legal representante y le ofrece su cooperación cuantas veces lo necesitare.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid 12 de julio de 1877.
El Presidente interino, Luis Pérez Rico.
El Letrado Consultor, Antonio Balbín de Unguera. El Secretario General, Basilio
Sebastián Castellanos.
Al margen hay un sello que se lee: -La
Cruz Roja Asociación Internacional socorro a heridos.
Y para que conste extiendo la presente
con el V.º B.º del Sr. Alcalde y sello de su Alcaldía en Teruel a 20 de agosto
de 1877.
–El
alcalde Presidente, José Torán.
–P. A. D. S. A., Jesús Remón.
Periódico "El Turolense"
Año II. Jueves 23 de agosto de 1877. Núm. 189
Director: D. José María Uguet
Recogido por: Alfonso Utrillas Navarrete, Teruel 2015
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